¿Es recomendable la medición del clima laboral en cuarentena?

La actual crisis sanitaria nos ha puesto en el complicado desafío de mantener el compromiso y el buen clima laboral bajo condiciones de cuarentena. Trabajar desde la casa usando las herramientas digitales se ha convertido en la nueva normalidad para muchos colaboradores. Ahora bien, dado este escenario, ¿será buena idea hacer una medición de clima? La cuarentena cambia el clima laboral  Cada empresa tiene particularidades en su forma de liderazgo, normativas y ritmo de trabajo. La relación del colaborador con estas particularidades, es lo que genera un buen o un mal clima. Por ello, pasar repentinamente a un escenario de confinamiento rompe ese esquema y altera el clima laboral. Trabajar desde casa puede parecer para muchos el mejor ambiente de trabajo, pero no siempre lo que parece obvio es cierto. A este respecto, un informe de la consultora Buffer al 2020 reveló que: Un 98% de los colaboradores desearía poder seguir teniendo la opción de trabajar remotamente, al menos de forma parcial. Un 70% está feliz con la cantidad de tiempo en que trabaja remotamente, mientras que a un 19% le gustaría trabajar más tiempo de forma remota. Un 11% desearía trabajar menos tiempo de forma remota. El mayor beneficio que distinguen los colaboradores de entre 6 alternativas únicas es la posibilidad de tener un horario flexible, con un 32%, seguido de poder trabajar desde cualquier parte (26%). Además, un 20% declara que la mayor dificultad que experimentan trabajando de forma remota es la de comunicarse y colaborar. Por ello, conocer hasta qué grado ha afectado el nuevo ambiente a los empleados es esencial para mantener o mejorar el compromiso y motivación del equipo, junto con los índices productivos. Si la empresa realmente se preocupa por sus colaboradores, dejar de preguntarles cómo están o qué necesitan justo ahora, no es una buena señal y para lograr todo esto, es indispensable implementar ciertas herramientas o planes. Si bien aplicar un estudio de clima tradicional puede no ser la mejor opción, sí deberíamos considerar la realización del algún tipo de pulso o termómetro para poder medir y saber cómo están. La encuesta como herramienta de análisis de clima laboral Debido a la situación actual, donde no tenemos la opción de conversar directamente con las personas y saber cómo están y qué necesitan, aplicar una encuesta es una buena alternativa. Estas se pueden realizar en forma digital, y así podemos llegar a todos nuestros colaboradores a través del correo o un WhatsApp; para maximizar la tasa de respuesta podemos hacer una versión más breve. Es fundamental incluir preguntas diferentes a las habituales, tanto para poner en el foco en lo que están viviendo nuestros colaboradores y mantenernos conectados con la realidad como para mostrarnos sensibles y preocupados. Pero no basta con preguntar y obtener un diagnóstico, es clave implementar medidas a partir de los resultados para retribuir la confianza entregada al responder la encuesta y para dar a entender a nuestros colaboradores que los hemos escuchado y queremos mejorar. Plan de acción para la medición de clima laboral en cuarentena Mientras que encuestar constituye un primer paso, elaborar planes de acción es lo que permite continuar midiendo, siendo esto último lo que nos ofrecerá la posibilidad de identificar y reconocer oportunidades de mejora. En concreto, debemos averiguar de forma constante cómo se encuentran los colaboradores y determinar los aspectos puntuales que los estén afectando en esta nueva dinámica de trabajo. Este plan de acción debe considerar dos ámbitos. Uno, el corporativo donde el área de gestión de personas tendrá que analizar las temáticas que aparecen como transversalmente mal evaluadas y generar las mejoras correspondientes. Y otro, el de los equipos donde el rol del líder es esencial para poder identificar las particularidades. Es esencial como líderes mantener una postura de empatía hacia los colaboradores. Por ejemplo, muchas personas han experimentado un mayor estrés al tener que hacerse cargo de ciertas tareas domésticas en paralelo al trabajo, mientras que muchos otros sienten incertidumbre en el plano laboral. De hecho, una de las grandes problemáticas que debemos gestionar es el temor de los colaboradores a perder su trabajo y a ver perjudicada su salud mental. Por ende, el objetivo principal es identificar qué estamos haciendo bien y en qué estamos fallando como empresa y como jefaturas con respecto al bienestar de nuestros empleados, para así poder implementar planes de acción adecuados y aminorar los sentimientos negativos, los que obviamente se verán reflejados en el trabajo. En resumen, lo importante es no dejar de medir, no dejar de preguntar. Y esto no solo por la productividad, sino por mantener el espíritu de equipo, la motivación y el compromiso.