Medir “Engagement”

Son muchas las empresas que miden o quieren medir engagement y no clima, o bien ambos. Luego de haber revisado los principales estudios de clima, engagement y satisfacción laboral, mi percepción es que todos miden lo mismo. Se entiende que las organizaciones busquen el compromiso de los colaboradores, ya que se supone que a mayor compromiso (engagement), mayor esfuerzo y mejores resultados. La pregunta de fondo es, ¿qué es lo que genera compromiso?  Después de haber trabajado con más de 600 organizaciones, me parece claro que, en términos generales, existen varios elementos (pilares o dimensiones) comunes que generan compromiso. Algunos de ellos son el reconocimiento, las oportunidades de desarrollo, la buena comunicación, la confianza, la libertad de ser uno mismo en el trabajo, el trato justo, etc. Sin embargo, el peso de cada uno de estos varía de persona en persona, así como también las expectativas del colaborador en relación a estos.  Pero hay algo que no varía, que no cambia de persona a persona y que, finalmente, explica el por qué una persona se compromete: La felicidad. Lamentablemente, es algo que no conversa bien con el mundo de los negocios, que se empeñó por décadas en separar las emociones y el trabajo. Eso es como separar el cuerpo del alma. Básicamente, esto pasó porque en las organizaciones es necesario tomar decisiones difíciles que generan impactos negativos en algunos, y si el sentir de las personas es importante, se produce un conflicto que hace que la decisión no necesariamente sea la mejor para la empresa. Entonces, es mejor establecer que el trabajo es el trabajo y las emociones personales son “harina de otro costal”. Hay muchos que siguen pensando así y buscar el “compromiso” les resulta más funcional, porque deja espacio para tomar decisiones más “frías”. Durante los 20 años que me he dedicado a asesorar a diferentes organizaciones, he realizado varios estudios para medir el impacto de la felicidad en el trabajo. El resultado es uno: a mayor felicidad, mayor compromiso y mejores resultados. Somos seres humanos libres, por ende el compromiso se adquiere cuando uno quiere estar donde está, cuando es la mejor opción que uno tiene (la que me hace más feliz, aun cuando no sea del todo feliz). Sino, por qué otro motivo me comprometería?  En otra oportunidad compartiré casos documentados que demuestran esta correlación entre felicidad y resultado, porque creo que aun sin esa evidencia, todas las empresas, o más bien todos los líderes deberían medir y gestionar la felicidad de las personas con las que trabajan, para obtener lo mejor de cada una. Esto no implica que no se despidan personas, ni que se eviten decisiones que impacten negativamente la felicidad de algunos, implica maximizar la función de felicidad considerando que la continuidad y el éxito de la empresa, también es muy importante para la felicidad de quienes la componen. El estallido social nos debería abrir los ojos y entender que las organizaciones con personas infelices no son sustentables en el tiempo y generan una presión sobre el mundo empresarial y la sociedad en general muy importante. En resumen, todas las mediciones actualmente en el mercado a nivel mundial apuntan a lo mismo, y solo algunas van más allá y miden lo que deben medir, si de verdad buscamos compromiso y mejores resultados.