Al momento de finalizar mi última conversación de feedback, me di cuenta de que viví una experiencia totalmente diferente a lo acostumbrado. Para ser honesto, solo conocía dos feedbacks: el positivo “me fue bien” y el negativo “malas noticias”. Sin embargo, cuando salí de esta reunión estaba más liviano, entusiasmado y comprometido. Reflexionando sobre lo que había pasado, fui recordando los momentos que tuvo esa conversación, las cosas que pasaron y las emociones que fueron apareciendo. Fue aquí cuando percibí que mi jefe me había hecho un regalo, sí, tal cual como lo leen, ¡Un regalo! así me sentía y, a pesar de haber escuchado que tenía varias oportunidades de mejora en relación con mi trabajo, estaba feliz y agradecido, como si alguien cercano me hubiese entregado un gran regalo mostrando su preocupación, cariño y reconocimiento. Me puse a pensar en lo maravilloso que sería que todos los líderes pudiesen crear estos espacios de cercanía, confianza y respeto mutuo. Por eso quiero compartir con ustedes mi experiencia y mirada de los momentos que debiese tener una conversación de feedback. PREPARACIÓN DE LA REUNIÓN Esta primera etapa es clave para abordar las preguntas de qué es lo que quiero comunicar y cómo lo voy a hacer. Pareciera que el contenido de lo que voy a decir cobra la misma importancia que la forma en cómo voy a expresarlo. Aquí es donde queda de manifiesto la preocupación y cuidado del líder para dar su regalo… ¿Qué tanto pensé en ese colaborador en particular?, ¿Cuáles son las conductas específicas que quiero reforzar? ¿Qué le puedo mostrar a esta persona para que pueda desarrollarse? ¿Cómo voy a sostener conversaciones difíciles? Te invito a preparar la conversación, revisar los últimos logros, los avances, las dificultades, los compromisos que han adquirido, la forma de hacer las cosas y el impacto que está teniendo en la organización. Y recuerda ¡Las personas siempre van a notar la preocupación detrás de un regalo! Te invito a reunirte (ahora virtualmente) con los miembros de tu equipo, dándole importancia a esta etapa. Encuentra tu manera, hazlo con tu propio estilo, ¡sorpréndelos! Para llegar más preparado a esta conversación, te recomiendo este artículo de Harvard Business Review, acerca de cómo se ve realmente una buena retroalimentación. PD: A mí me llegó un correo, con un ticket de regalo para canjear por un café con delivery incluído. Eso sí, quedé 1 semana con ganas de usarlo porque era solo canjeable el día de la reunión. Toda la razón jajaja. Si quieren saber cómo me fue, les cuento la próxima semana!
El regalo del feedback – Parte 1
- Publicado por Felipe Correa