Con la pandemia hemos tenido que adoptar el sistema home office, para muchos ha sido una muy buena experiencia y para otros, no tanto. Pero ya sea si la experiencia ha sido buena o mala, las consecuencias que ha tenido esta forma de trabajo, entre otras, son el aislamiento social y la dificultad para poder mantener el espíritu de equipo. ¿Cómo ser un equipo si estás solo frente a tu computador y tus compañeros de trabajo en una pantalla, cuando se perdió la cotidianidad, la espontaneidad y la comunicación fluida ahora que las relaciones laborales ya no son presenciales? Como consultores siempre hemos considerado el trabajo en equipo uno de los pilares fundamentales para lograr los objetivos corporativos de las empresas, que por definición son organizaciones de personas y grupos de personas que trabajan tras un objetivo común. Si no existe trabajo en equipo se pierde parte del sentido de organización, lo que impacta negativamente el trabajo diario de las personas y dificulta el logro de estos objetivos. Un buen trabajo en equipo al menos tiene los siguientes impactos: 1) Optimiza la productividad, ya que la gestión del tiempo es mejor. El trabajo en equipo aumenta el rendimiento, ya que se puede tener feedback inmediato y al mismo tiempo son muchas mentes trabajando en conjunto para un mismo trabajo/proyecto, por lo que los resultados son de mayor calidad. Además como la carga laboral se comparte, se reduce la presión en cada individuo y se asegura que las tareas se realicen en un determinado plazo. 2) Mejora el clima laboral y el engagement, ya que las obligaciones se convierten en metas comunes lo que lleva a compartir éxitos y experiencias día tras día. El ADP Research Institute encuestó a 19,000 colaboradores y descubrió que el sentirse parte de un equipo es un factor que determina en gran parte el engagement de la persona; aquellos colaboradores que se sentían parte de un equipo eran el doble de comprometidos que aquellos que no. 3) Las habilidades y talentos se complementan porque se comparten conocimientos entre unos y otros, y de esta forma aumenta el aprendizaje y las debilidades individuales quedan cubiertas. En contraposición, cuando no se incentiva el espíritu de equipo estas diferencias entre los diversos talentos, debilidades, habilidades comunicacionales, fortalezas y hábitos pueden convertirse en obstáculos para lograr los objetivos y metas generales, ya que se puede crear un ambiente donde los colaboradores sólo compiten entre sí, enfocándose en promover sus propios logros, lo que finalmente puede llevar a un ambiente de trabajo poco sano e ineficiente. 4) Genera lazos de confianza y amistad que sirven de apoyo a la persona en situaciones laborales y personales adversas. De hecho en empresas con mal clima laboral, la variable trabajo en equipo tiende a ser mejor evaluada que el resultado global de clima. Esto dado que la adversidad genera un sentimiento de unión y compañerismo. 5) El trabajo en equipo ofrece oportunidades de aprendizaje. Trabajar en un equipo nos permite aprender de los errores de cada uno. Puedes evitar errores futuros, ganar conocimiento de distintas perspectivas y aprender nuevos conceptos de colegas con más experiencia. Estar en un equipo expande tus habilidades, puedes descubrir ideas “frescas” de colegas nuevos y así evaluar enfoques y soluciones más efectivas para las tareas en mano. 6) Un equipo comparte éxitos y fracasos. Los colaboradores que trabajan solos se preocupan mucho de los riesgos, si una idea se desmorona, ellos tendrán toda la culpa. Esta reticencia evita que los colaboradores compartan ideas potencialmente innovadoras. En cambio, cuando el premio o la culpa se reparte entre todos los miembros del equipo, se genera un ambiente seguro donde se promueve el pensamiento “fuera de la caja”.
Sin duda, el mantener el trabajo en equipo se ve dificultado por el trabajo a distancia, y es hoy por hoy uno de los principales desafíos de las empresas que están optando por mantener esta modalidad de trabajo. Pero es un desafío lograble, con algunas acciones concretas, tal como lo demuestran los estudios que hemos realizado durante esta cuarentena, que muestran que el 89,5% de los colaboradores afirma que la unidad y la colaboración se ha mantenido, pese a la distancia. ¡Un buen dato!